Como mejorar la presentacion de tus fotos en internet
Te has comprado una flamante cámara de 5 MP, y sacas siempre a la máxima resolución y calidad. Pero una imagen de 2560x1920 pixels y 2 MB de peso sabemos que no es de recibo para manejarla en internet... Muchas veces tus fotos las vas a tener que reducir: tanto si las vas a enviar por correo, como si las quieres mostrar en un foro, como si vas a montar una galería para enseñarlas a tus amigos, o si las vas a presentar a un concurso. Y es lógico que intentes que el resultado luzca al máximo.
Vamos a intentar dar un conjunto de sencillas recomendaciones sobre todo el proceso, pero que quede bien claro que -aunque alguna no lo parezca- serán exclusivas para ésta tarea de presentarlas en pequeño, y serán posteriores al procesado habitual de las mismas (si es que lo has realizado para imprimirlas, o simplemente para mejorarlas a tu gusto).
Todos los pasos irán explicados con instrucciones para realizarlos con dos programas: el Photoshop (como programa más utilizado, con más opciones y más ajustable, aunque a costa de más trabajo) y el Irfanview (como programa gratuito con muchas funcionalidades, rápido y fácil de usar aunque más limitado).
Como imagen de ejemplo tomaremos esta fotografía que no está mal, aunque igual reducida (a 640x480 en este caso) no dice mucho...
1- Reducir de tamaño
Un buen tamaño para ver una foto en una página o enviarla a un concurso puede ser de 800x600 pixels (el mínimo podemos ponerlo en 600x400 y el máximo en 1024x768). Pero incluso en algunos casos nos puede interesar hacerla en dos tamaños: una miniatura para ponerla en la página, enlazada a la foto en tamaño más grande que -posiblemente- se abra en una ventana nueva.
Un aviso: tengamos presente que la mayoría de navegadores cuando presentan una imagen que no le cabe en su ventana la redimensionan al tamaño necesario perdiendo notablemente calidad, por lo cual hay que evitar que ésto ocurra, o avisarlo al que la va a ver para que la vuelva a su tamaño original.
Imagen->tamaño de imagen. Comprobar que está marcado "Restringir proporciones" y "Remuestrear la imagen: Bicúbica". Poner en "Anchura" el valor elegido. Imagen->Cambiar de tamaño/remuestrear. Comprobar que está marcado "Unidades: pixeles" "Conservar la proporcion" y "Remuestrear" seleccionando el "filtro Lanczos". Poner en "Ancho" el valor elegido o pinchar en una de las dimensiones estandar.
2- Enfocar después de reducir
Como siguiente paso, una vez reducido de tamaño, es importante pasar un ligero "filtro de enfoque". Y si vamos a hacer dos tamaños, partir para la reducción de la original en los dos casos, y aplicar el enfoque a las dos (después de reducidas).
Esto, que mucha gente olvida, es importantísimo, pues al hacer la reducción de tamaño la imagen se deteriora un poco y pierde nitidez. Simplemente debemos restaurar ésta nitidez perdida.
Filtro->enfocar->enfocar. Si el efecto resultante lo vemos excesivo, haremos una "mascara de enfoque" con valores entre 50 y 100 / 0,8-1 / 2 (probar y ajustar). Imagen->Afilar. Si produce un contraste de bordes excesivo, cambiaremos el factor de enfoque yendo a Imagen->Efectos->Explorador de Efectos buscamos el de sharpen y ponemos un Valor inferior (sobre 10 puede ser bastante).
3- poner un buen marco (y paspartú)
Muchas veces vemos fotos que se pierden con el entorno. En una página web con fondo claro, una imagen de tonos claros se confunde y desluce mucho. Incluso aunque haya contraste entre la imagen y el fondo de la página, puede mejorar el aspecto visual con un sencillo marco.
Pero hay que evitar recargar mucho el marco, o ponerlo de colores que se maten con los de la imagen. Un tipo de marco sencillo y que puede ser válido para cualquier fotografía consiste en una primera linea de 1 o 2 pixels en color blanco, y luego una banda de unos 20-30 pixels en color negro.
Imagen->tamaño de lienzo, elegiremos las medidas en pixels, comprobaremos que el recuadro blanco está centrado (para ampliar por todos lados), pondremos el nº de pixels del marco (multiplicado por 2, para contar los dos lados) tanto en valores "Anchura" como "Altura", y finalmente elegiremos el color en el recuadro al efecto. Imagen->tamaño de lienzo y como solo trabaja en pixels pondremos el mismo valor en todas las casillas, y elegiremos el color.
4- Añadir nuestra firma
Una opción ue mucha gente olvida (yo mismo!) y que tiene dos fines: por un lado dejar visible nuestra autoría, y por otro evitar la copia (fácil) de la misma. Aunque al estar reducida en tamaño (luego difícilmente imprimible con calidad) nos pueda preocupar menos el posible "robo" de la misma, sí puede tener sentido si pensamos que otro se pueda apropiar de una espectacular imagen nuestra para presentarla a un concurso... y ganarlo y cobrar un premio por nuestra foto!
Los requisitos para poner nuestra firma son bastante evidentes: si va dentro del marco no importa mucho cómo la pongamos, pero si va sobre la imagen, deberá ser lo menos molesta posible. Deberemos usar un tamaño no demasiado grande y colores no muy disonantes, o efectos tipo "marca de agua".
En este caso no pongo las instrucciones pues en Photoshop hay infinidad. Y la más sencilla es la peor: usar la herramienta de Texto. En Irfanview sólo hay una posibilidad: marcar una selección donde queramos poner la firma y usar Edicion->Insertar texto en la seleccion.
5- Guardar sin más peso del necesario
Siempre que hablamos de imágenes a trasmitir por Internet debemos de tener en cuenta su peso. Para saber lo que puede ser lógico que pese una foto no tenemos más que fijarnos en el peso tal como salen de nuestra cámara fotográfica. Si una imagen de 5 MP recién salida de nuestra cámara ocupa (es un suponer) 2 MB entonces sería lógico esperar que una de 800x600 (0,48 MP) ocupe la décima parte (o sea menos de 200 KB) con parecida calidad. Pero teniendo en cuenta que hasta 1/10 o 1/12 de relación de compresión del JPEG las pérdidas de calidad no son realmente apreciables, podemos esperar reducirlas hasta 120 KB sin mucho problema.
Otra causa del excesivo peso de muchas imágenes es que les dejamos todos esos datos adjuntos que no son parte de la imagen, como datos EXIF, IPCT, etc. y que pueden ocupar bastante. Al eliminarlos estamos ahorrando un espacio precioso y el tiempo de los espectadores.
Archivo->Guardar para Web. Seleccionar JPEG y probar valores de Calidad entre el 40% y el 60% , viendo si hace falta alguna zona de la imagen a pixeles reales para asegurarnos que no se degrada mucho. Archivo->Guardar y desmarcar todas las opciones de datos adjuntos. Elegir Calidad de 60 al 75.
nota: en el caso de la imagen utilizada de muestra, se ha ido guardando después de la primera reducción a 640x480 (ampliado luego con el marco) y procurando que el resultado no superase los 100 KB. Los valores necesarios en ambos programas han sido:
Paso Calidad
Calidad
espacio ocupado
Imagen original reducida 50 80 90 KB
Después de enfocar 46 73 99 KB
Con marco 44 71 99 KB
Con firma 44 71 100 KB
6- Poner un título
Alguno pensará: -Estás hablando de mejorar las fotos... y metes en el tema el nombre de la imagen?
Pues sí: una imagen sin título deja al público pensar en qué podrá representar la imagen basándose exclusivamente en lo que ve. Mientras que un título bien escogido produce unas sensaciones añadidas que -quizás para mal- le orientan en una terminada dirección, pero que -sobre todo para bien- le pueden impactar de una forma que no habría logrado la imagen sola.
Dependiendo de la temática de la imagen el título podrá ser más o menos abstracto, o más o menos realista, y en el caso de la fotografía documental por ejemplo es evidente que interesa incluir el sitio (o situacion) de que se trata.
La imagen ya completa podríamos haberla llamado "Esperando la marea" o Barcas varadas" o "Aburridas" o "Azul sobre lodo" o... miles de casos... pero a que cada uno te sugiere una forma de verlas diferente?
Conclusión
De una imagen "bonita" podemos pasar a algo que llame la atención con unos pocos -y sencillos- pasos. Nunca debemos subestimar el efecto de cada uno de ellos, pues la suma de todos puede realzar el resultado mucho más de lo que imáginamos. Y sobre todo, no olvidar que aunque hayamos pasado horas para lograr una fabulosa imagen revelada a 30x40 cm, al reducirla a 640 pixels se pierde gran parte de nuestro trabajo, y hay que trabajarla algo para que su aspecto recuerde al original -al menos mínimamente- al colocarla en una página web.